jueves, 24 de febrero de 2011

En este transito evolutivo nuestra relacion con el sol es prioritaria

Sin duda, somos hijos del Sol…
El sol sintetiza la vitamina D, que sirve para fijar el calcio en los huesos, previene los resfriados, las enfermedades autoinmunes y el asma. Protege el corazón, regula el buen funcionamiento del hígado y los intestinos, ayuda a no engordar...Regula los impulsos de hambre, sed y sueño. La vitamina D está relacionada con el correcto desarrollo muscular en la adolescencia y la formación regular de colesterol; refuerza el sistema nervioso, el inmunitario, la resistencia física, la capacidad de atención y aprendizaje, mejora la circulación epidérmica (acción reafirmante); tiene efectos terapéuticos en artritis, reumatismos y artrosis, mejora la visión...y, por si fuera poco, aumenta la producción de testosterona en el hombre y de progesterona en la mujer, dos hormonas sin las cuales es imposible la trasmutación alquimica.
La Fundación Internacional de Osteoporosis ha publicado un artículo cuyos datos demuestran que la vida moderna –siempre delante de una computadora o del televisor– hace que un gran número de personas muestre una grave carencia de vitamina D.


El exceso de luz artificial tiene el mismo efecto que una mala alimentación: palidez, apatía, tendencia a la depresión y reducción de la energía vital, y de la eficacia del sistema inmunitario, además de una tendencia a engordar.


Debemos tomar el sol todos los días del año 15 minutos, o su luz cuando no hay sol directo. Por supuesto, evitar el exceso en el trópico y durante el verano en otras latitudes y seguir pautas como no exponerse en las horas de mayor incidencia.

La puesta y la salida del sol son dos excelentes momentos, porque la radiación solar es inferior a la de un televisor, y la acción terapéutica es igual de profunda y eficaz.


Las diferentes frecuencias de la luz solar albergan información para nuestra salud, bienestar y evolución.

El bioquímico Fritz-Albert Popp demostró con su teoría de los biofotones (recientemente demostrada por 6 biologos de la Cornell university) que somos luz y estamos hechos de luz, lo que ya la Cábala dijo hace 4.000 años. Según Popp. la luz es portadora de información y mensajes que son capaces de modificar la actividad de la materia (Teletrasportacion cuántica, ya demostrada).

Nuestras células comunican entre ellas y con los otros organismos mediante impulsos de luz. No son sólo puntos de reflexión, sino que también son centros de emisión de luz, como lo es en la escala macro el sol.

Nuestras células emiten Biofotones, que regulan todos los procesos enzimáticos celulares y mantienen el cuerpo saludable. Nuestras células comunican a través de la luz gracias al ADN, que funciona como una antena de transmisión de estas ondas electromagnéticas.


El ADN recibe y retransmite, permitiendo a las informaciones y a las frecuencias luminosas circular interna y externamente de un organismo a otro. Antes de dialogar con química, pensamientos y emociones, dialogamos a través de nuestra luz. Hay un idioma contenido en la luz capaz de influenciar nuestro metabolismo celular, nuestras ideas, nuestras emociones y los acontecimientos que nos ocurren. Lo que nos ocurre es un producto de la información que emanamos y que está contenida en nuestra luminosidad: eso es lo que los arcturianos llaman los códigos de la luz. ¡La amorosa luz solar es portadora de los 22 patrones creadores o Elohim!


Asi, pues,nuestra disciplina espiritual estaria incompleta, si diarimente no abrimos un espacio para tener una relacion amorosa con nuestro padre el Sol.

2 comentarios:

  1. El Prof Keshava Bhat, doctor en botánica y autor del Herbolario Tropical, recomendaba exponer los ojos cerrados a la luz directa del sol por 3 minutos cada dia para mantener la salud. Decía que se podia hacer con los ojos abiertos si se miraba al sol a traves de las copas de los árboles, pues segun él las hojas actúan como filtro.

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  2. Noe Jaime Rodriguez Luna11 de abril de 2011, 13:54

    Asi es, somos hijos de nuestro Padre el Sol, y la mejor hora para nutrirse con su energia es al amanecer y al atardecer, cuando el Sol tiene un color rojizo que es cuando no lastima la vista y se puede mirar directamente a el.

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